Jun 08, 2023

Esta nota pretende compartir modelos heurísticos sobre los que estoy trabajando hoy, después de un interesante recorrido que implico un andar y desandar caminos de distintas disciplinas y enfoques diversos, con una misma búsqueda: “LA “explicación al mismo dilema de siempre: cómo ocurre, cuál es la variable primordial en la transformación personal, lo terapéutico en su más amplio sentido.

 Y en esta exploración me encontré con que no hay tantas formas de conceptualizar los cambios, los “como” que encontré pueden representarse en 3 marcos conceptuales, de los que derivan distintos modelos esenciales y técnicas diversas.

Mi propósito es facilitar la distinción de 3 poderosas categorías de análisis que suelen funcionar como sesgo desde el que miro el mundo que habito, sesgo de certeza vamos a llamarlo, que impide aperturas y visiones múltiples de un mismo fenómeno, en este caso podrían ser mis hipótesis y mis intervenciones con un consultante, pero también aplicarían a la manera que tenemos de posicionarnos sobre un problema personal, un conflicto con mi hijo, o hasta una clase.

Esta búsqueda en pos de “la verdad” sobre cómo cambiamos las personas, no puede estar disociada de como cambio yo, como he cambiado y cómo y cuándo no se logró esa transformación, o si, pero por vías inesperadas, tal como se dio en mi propia historia, y la de los míos, como en la de cada uno de ustedes.

De lo divergente a lo convergente, así que empiezo por allí…

Ese recorrido personal y profesional, como el de muchos, ha estado conectado tanto a vivencias como a modelos o disciplinas en las que me he formado, que fueron enriqueciendo mi postura al respecto, pero también acotándola a un marco determinado.

 No se si les ha pasado, ahí estaba yo, como hechizada por un modelo, satisfecha de esa observadora que estaba siendo y durante un tiempo todo era mágico y maravilloso, había encontrado la piedra rosetta del cambio, la sensación de certeza y seguridad de estar explorando algo que empiezo a habitar como “lo que va, lo que es”…y surgían prácticas,  experiencias ,aprendizajes, logros, aliados  y detractores. Álgidas y apasionadas conversaciones con “los otros”, esos que “no la vieron todavía” …

Y después de un tiempo, de un consultante renuente, de un caso “complejo” (para qué versión de mi me pregunto ) o de una experiencia disruptiva , el hechizo deja de serlo…ahí se despierta  una  sensación de que algo más debe haber, o la aparición de un dato curioso, un mentor o algo que me atrae, una llamada que genera un nuevo comienzo y un nuevo camino de búsqueda…y así pase de una licenciatura en Ciencias de la Educación a la licenciatura en Psicología, de allí a fanatizarme con el Posgrado en Posracionalismo y la Teoría del Apego, luego aparecen y complementan  los modelos Integrativos en psicoterapia, paso por talleres de filosofía y pego un jiro, llego al Coaching y después  mi otro gran amor, la PNL, y más recientemente las configuraciones sistémicas y Constelaciones Familiares, Design Thinking y Estructuras Liberadoras con el agilismo de por medio.

Nadie me va a dar un premio por este viaje… pero ¡quien me quita lo bailado!

Y el baile me sirve como metáfora para introducir las 3 categorías antes mencionadas. Quizás de allí el isomorfismo con el título, 3 “movimientos “: me imagino un bailaron en el escenario, como Julio Boca en el Colón, esa danza en solitario en donde la flexibilidad y coherencia entre los movimientos de un único cuerpo en el espacio y el tiempo nos dejan absortos. Y luego cambio de escenario, aunque no de metáfora y me represento una pareja bailando tango, o salsa, la complementariedad, la fluidez, la conexión es lo que apreciamos. Y en otro teatro una compañía bailando junta, una coreo grupal en donde cada bailarín se sincroniza y coordina con los pasos del otro,las acrobacias, a veces solos, en duplas, pero siempre es el cuadro general y lo que en ese todo sucede es lo que nos hace aplaudir entusiasmados. O no tanto.

Así que planteo en la metáfora de la danza 3 posibilidades, resonancias, los invito a relacionar las distintas disciplinas sobre la transformación con 3 categorías, lo INTRA lo INTER y lo SISTEMICO.

 Pensemos en cualquier modelo o técnica y pasémoslo por estos filtros.

 Por ejemplo, el psicoanálisis. ¿Qué supuesto sobre la transformación tiene? ¿ Cómo baila el sujeto psicoanalítico? Me parece que solo, como julio Boca…de lo inconsciente a lo consciente, donde había Ello debe advenir el Yo…el dilema edípico no ocurre con la madre verdadera sino con la fantaseada, etc….

¿Y la PNL? En esto de conectar con recursos, colapsar nuevas posibilidades, incluso en trance ericksoniano o la versión que nos regala Guilligan, a mi juicio es una danza estética, pero conmigo mismo, como Julio en el Colon, primordialmente entre mis partes internas. Si bien en la PNL de tercera generación la “mente de campo” nos abre a lo sistémico, no aparece una “mente vincular o afectiva” que dé cuenta de la dimensión relacional en esta danza.

En mi recorrido de décadas en los modelos vinculares, en el Posracionalismo de la mano de Vittorio Guidano y su visión sobre un “Si Mismo en proceso” (en donde la Identidad es primordialmente Afectiva, intersubjetiva, por lo cual anterior e independiente del lenguaje) me encontré con teorías y técnicas que necesariamente implican a un otro concreto, una diada entre el niño y sus figuras de apego que se replica en la relación terapéutica, pero de otra manera.  Es en ese tango, en esa danza que se baila desde el nacimiento y primordialmente de a dos, es que estas teorías  plantean que se generan nuestras estrategia de supervivencia y resonancias con el mundo y los otros…y quizás así, como bailé con mi primer compañero, voy a buscar bailar con todos los otros que vayan apareciendo, siempre tendiendo a buscar ese compás, de tal manera que si fue tango encuentro tango, si fue salsa ( otro patrón de apego ) solo encuentro salseros… que raro nadie baila Zamba.. o si la bailan no aparecen el “mi pista” … y así vamos como consultantes o terapeutas, desentrañando y flexibilizando ese ritmo básico que es el que tendemos a reconocer, para facilitar su recombinación con otros.

Objetivo terapéutico: si va a ser tango, que sea moderno o estilizado…flexibilizando el patrón que funciona como atractor y reconociendo su lógica.

En estas miradas el “sistema” que se contempla   es el primario y las técnicas que se proponen conectar con otros recursos internos o no colapsados si bien están presentes no son el eje del asunto terapéutico (quizás porque no consideran que tienen muchos más recursos que los de su patrón actualizado). El principio tan básico a la PNL de que “todos tenemos los recursos que necesitamos para hacer los cambios que buscamos” lo aprendí en otro lado.

Y por último, la coreo grupal, impactante, todos al compás, o no, pero requiriendo una mirada más amplia para apreciar este arte, esta escena, no un recorte. Si enfoco a algún bailarín en particular me pierdo algo, la figura ya cambió, o aparentemente pero no tanto, y es interesante como resaltan algunos, pero la magia está en el conjunto, el todo es más que la suma de sus partes.

Lo sistémico en sus versiones más estructurales y clásicas junto a la aparición reciente de las Constelaciones Familiares, en donde la conciencia individual esta subsumida a fuerzas y lealtades invisibles de pertenencia y a reglas de la conciencia familiar, son un buen ejemplo de disciplinas donde las hipótesis e intervenciones dan cuenta de este encuadre mucho más amplio de trabajo, los bailarines forman parte de un cuadro completo y siempre lo tengo en cuenta. Desde estos encuadres el individuo y sus características de personalidad ha sido relegado y dejado de tener en cuenta en la práctica concreta, para no caer en la “trampa intrapsíquica” y su relato conciente. La trama relacional disuelve al sujeto, al igual que en muchas corrientes narrativistas. Pobre Julio, con sus esfuerzos y destrezas.

Y allí nos encontramos nosotros, entre estos y seguramente otros muchos marcos, disciplinas, atractores.

Tras este humilde recorrido la propuesta es que distingan que tipo de espectáculo suelen ver ustedes, el tipo de sesgo de certeza que los toma, ese filtro, modelo o perspectiva que funciona como zona de sentido conocida, hechizante y limitante al mismo tiempo.

Me represento un set de exploraciones y técnicas que contemplen esos distintos movimientos hacia la transformación, de los cuales en general colapsamos uno solo, el que resuena conmigo y la “comunidad” de la que formo parte y que al mismo tiempo me conforma.

Pasar de un pensamiento “sedentario” a uno “nómade”, explorando el universo de lo Intra, lo Inter y lo Sistémico, en un juego en donde ir hacia lo “contraintuitivo” puede aportarnos y sorprendernos.

Como dice uno de mis maestros “cuantas más distinciones, más mundo a mi favor”.

 

Lic. Virginia Rosenbaum