Aug 09, 2023

Hoy día se habla de la era de las emociones, donde la lógica y la razón ya dejaron de ser el foco en el desempeño y contrataciones, y es por ello que las emociones y su gestión están siendo tema central en las organizaciones. “Las emociones han comenzado a liberarse dentro de las organizaciones. Ya casi nadie piensa que para tener un buen desempeño laboral hay que dejar los sentimientos en casa. Más aún, hoy queda claro que las emociones son un componente crucial en la estructura y el desempeño de las organizaciones en su conjunto.” Natalia Trujillo, Gerente General de Excelencia y estrategia, Perú.

Las emociones se detonan ante un evento que rompe con la cotidianidad en que venimos. Nuestro cuerpo las registra, las sentimos, y a través de ella nos predisponemos a actuar de una u otra manera. El mundo emocional ha sido callado desde hace mucho tiempo atrás y más en el ámbito industrial, sin embargo los que conforman las organizaciones son seres humanos que piensan, sienten, y actúan. Estos mismos, han sentido una especie de robotización humana, que los ha llevado a buscar un sentido que se perdió en algún momento.

Es por ello que se habla de la integralidad del ser humano, que al reconocernos como tales, ha se conjugan los distintos dominios del ser, profundizando en lo que sentimos y a que nos predispone esto. Estos seres integrales, también se encuentran dentro de las organizaciones, siendo líderes y profesionales que han asumido responsabilidades. Donde las expectativas organizacionales y las exigencias del puesto más críticas son ahora: conversar asertivamente, escucha activa, empatía, capacidad de solucionar problemas de manera efectiva, toma de decisiones entre otras.

Hablemos entonces del término gestión emocional, que no es más que: aprender a identificar las emociones, reconocer las sensaciones corporales, interpretar la información que nos traen y elegir las acciones a tomar ante eso que reconocemos como emoción. Las emociones son genuinas en todos los seres humanos, el éxito en la gestión emocional es la forma en como actuamos o respondemos ante lo que sentimos.

Pero de lo que no cabe duda es que los sentimientos y emociones de las personas que conforman las organizaciones impactan de manera directa en la creatividad, el trabajo en equipo, la innovación, la transformación cultural, etcétera. Es decir, el desempeño de las organizaciones depende de forma crucial de la gestión de las emociones colectivas. Si permitimos que las emociones como el miedo, la ansiedad, el resentimiento, la rabia, entre otras, sean las que predominen o se conviertan en nuestros estados de ánimo, ocasionamos un empobrecimiento de la creatividad, la toma de decisiones asertiva y la capacidad de resolver problemas efectivamente.

Es por ello que la gestión de las emociones es cada vez más crítica para el desempeño de líderes y demás colaboradores dentro de las organizaciones. Así como también la forma en cómo se relacionan en equipo y a la identificación que se tenga con la compañía donde se labora. Siendo directamente proporcional las emociones predominantes en los integrantes de un equipo y las de la organización. Todo esto que hemos venido conversando tiene un impacto directo en la productividad.

«Si, por ejemplo, solamente tenemos en cuenta su impacto positivo en la productividad, gestionar emociones resulta ser una interesante inversión para una empresa. Desde luego, si a esto le sumamos que las organizaciones no solo queremos personas productivas sino también felices, la gestión de emociones se hace más relevante», comenta Natalia Trujillo. Un tema que da para conversar largo y tendido, sin lugar a duda.

Isabel Carrero
Lic. en Relaciones Industriales, Coach Ontológico Profesional
Staff de Dasein Coaching