El paradigma corporal

Habitualmente estamos acostumbrados y así lo aprendimos también, a reflexionar y a observarnos desde el pensamiento, y sabemos que son indiscutibles todas las puertas que se abren para cambiar el observador que estamos siendo.

Ahora, qué pasaría si sumamos, integramos y profundizamos el registro y sensaciones corporales, es decir la valoración y validación del cuerpo y de las emociones manifestadas en él.

Cuando somos conscientes del cuerpo y lo tenemos presente en el aprendizaje, la transformación es más profunda y ese cuerpo acompañará las nuevas acciones que hemos descubierto.

El cuerpo no miente y es lo único que siempre está en el presente.

Sabemos que los pensamientos pueden estar en relación con el pasado o dirigidos hacia el futuro, y que nuestras emociones también hacen esa oscilación y todo eso sucede en nuestro cuerpo que está siempre en el aquí y ahora.

Cuando modificamos nuestra corporalidad, de manera voluntaria, logramos cambiar las emociones y los pensamientos. El cuerpo es el recurso que nos permite tener un acceso directo a distinguir cómo nos sentimos y a accionar como lo estamos necesitando.

En vez de considerar al cuerpo como un molde que nos impide lograr nuevos aprendizajes, podemos distinguir la posibilidad de disponer del cuerpo como una oportunidad al cambio.

Es cierto que hay aspectos del cuerpo que no podemos cambiar, como ser la altura, pero sí, podemos percibirnos diferente si nos damos la posibilidad de reconocer toda la información que nuestro cuerpo nos brinda para desafiar los juicios que nos estén cerrando posibilidades de acción en nuestros logros.

La historia de nuestra vida está en nuestro cuerpo, y si en algún momento de esa historia pudimos haber vivido una falta de integración entre los 3 dominios de la coherencia del ser humano, es el cuerpo quién nos va a comunicar qué estamos necesitando.

Es sumamente revelador escuchar y sentir lo que tu cuerpo te transmite para lograr una escucha comprometida, que te llevará a actuar en consecuencia hacia lo que querés y necesites en cada espacio de tu vida personal y profesional.

Cuando el cuerpo habla

Muchos estudios sostienen que el 93% de la comunicación humana es no verbal y ese 7% está conformado por el contenido de nuestro mensaje, es decir, las palabras que utilizamos.

Todo el tiempo estamos comunicando, más allá de las palabras, tanto si estamos en movimiento como en quietud, o si nuestra postura está erguida o hacia abajo, vamos a generar un impacto en el otro.

Cuando tenemos una escucha generosa con nuestro cuerpo y sabemos cómo intervenir en nuestro sistema nervioso logramos transformar las sensaciones en actos de movimiento para poder conseguir un tono muscular diferente, una postura acorde a lo que queremos sentir y comunicar, una conversación y una emoción que nos amplíe las posibilidades de acción.

Algo que significó una revelación para mí en la formación de coaching, fue conocer la etimología de la palabra emoción: del latín e (hacia) movere (mover), entonces de acuerdo con la emoción que sienta puedo moverme hacia una u otra dirección en mi vida. Guauuuu, que poderoso !!!

Y un dato más….todas la emociones suceden en el cuerpo!!!!

En resumen, habitar y tomar consciencia de la corporalidad en la que estamos, es un recurso muy efectivo para generar cambios que perduren en el tiempo.

Si logras ese cambio en tu corporalidad, se producirán cambios en tus pensamientos y en tus estados emocionales y esto impactará en tu disposición para la acción.

                                                                                                Melisa Corrales

                                                                                                SCOP Senior Coach Ontológico Profesional

                                                                                                Especialista en Valoración y Gestión Corporal

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