Muchas veces, los distintos modelos explicativos evolucionan y se expanden significativamente conformando nuevas generaciones. Sea como resultado de influencias externas o de influencias internas, manteniendo el espíritu del modelo original, se configuran lo que ha dado en denominarse un salto generacional.
Primera generación de la PNL: Refiere al modelo original derivado de Richard Bandler y John Grinder centrado en aquellos grandes terapeutas que fueron Fritz Perls, Virginia Satir y Milton Erickson. Mayoritariamente esta PNL se enfoca en prácticas uno a uno, donde el practicante en PNL sabía que tenía que hacer con el consultante. El foco estaba en los protocolos de intervención sobre las cogniciones de la persona, como herramientas casi mágicas que generaban cambios a nivel de los comportamientos y las capacidades.
Segunda generación de la PNL: A mediados de los 80´ surge una nueva generación que tuvo varios cambios. Por un lado, se incorporan estrategias y técnicas para realizar intervenciones fuera de lo terapéutico, dando lugar dentro de la PNL a lo organizacional, dirección de empresas, ventas y educación, poniendo el acento fundamentalmente en lo intersubjetivo. En esta nueva generación se exploraron nuevos niveles, incorporándose el trabajo a nivel de las creencias, valores y tendencias motivacionales.
Tercera generación de la PNL: Esta generación, si bien se viene gestando desde mediado de los ´90, ha comenzado a tener una forma más acabada con el comienzo de siglo. Hace mucho énfasis en los cambios generativos y globales, saliéndose de lo intra e intersubjetivo.
Se pasan a incluir dentro de los niveles de trabajo aquellos que tienen que ver con la identidad y lo trascendental. Así como la primera y segunda generaciones fueron eminentemente cognitivas y algo de lo corporal visto como fisiología, a partir de la tercera generación, de la mano de los desarrollos de Stephen Gilligan se incorpora un trabajo muy rico en relación a los estados somáticos y el trabajo de campo.
Esta nueva versión de la PNL confluye hoy en el marco Epistemológico de la PNL, siempre manteniendo un espíritu coherente con lo que fue la inquietud fundacional de la PNL y que se puede definir con la máxima “el mapa no es el territorio”. Por supuesto, bajo la especificidad de poner el acento en los procesos y no en los contenidos de las explicaciones.
Actualmente, existen varias propuestas de PNL de 4° Generación que seguramente con el paso del tiempo tomen la consistencia de un salto cualitativo que las legitime. Desde mi actual punto de vista, aún no hay una clara trascendencia de lo que hasta ahora cabe dentro de la ya instalada 3° Generación. Asi por lo menos lo define Robert Dilts con Judith DeLozier en “PNL II, La Siguiente Generación” y estoy en acuerdo con ello.
Psic. German Balante
Trainer Internacional en PNL